He recorrida a altas horas la ciudad
con las manos vacías y una canción en el pecho
iluminado por las pálidas ventanas de la vieja avenida
pensando en dar salida a lo que casi nunca enseño
un sentimiento que creía dormido, cansado
de respirar promesas y espantar sueños
asoma cuando hace escasas horas rozaba tu pelo
es niebla, humo, lo que tengo dentro
una metamorfosis de te quiero, a te echo de menos.
domingo, 15 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)