jueves, 8 de julio de 2010

Ya no hay

No hay sitio para la poesía forzada
a salir de un hueco en el pecho
hablar de las curvas del humo
de un fuego que se apago hace tiempo

-Para escribir hay que sangrar.

Si, es una forma de llenar mi tintero
no hay sitio para más versos viejos, sin dientes
que a carcajadas me recuerden mis motivos
¿Cuándo volverás? Solo me despido
abro una ventana para que escape el polvo
dejo pagado mi alquiler por lo vivido
y para el que lo lea le dejo escito:
“Sabras de mi cuando me haya ido”