viernes, 29 de febrero de 2008

En cambio, no cambia.

Regreso a casa,
solo, y acompañado
por luz gris
de mañana,
manchada
de urbano.

Profundo y lejos,
dentro
de la frontera
del horizonte;
hechos de paja
arden
sus pies, alzando
su espíritu.
Hijos de hombre,
cada uno,
un nombre


Desbordamiento,
población, grupo
común.
Lugares desgastados.
Es temprano
para los rezos,
tarde
no hay Sol;
ahogados
en vida, corazón
de hierro
malogrado
a oxido;
en vida quieren
no morir, en
la muerte,
seguir así.


sábado, 23 de febrero de 2008

Mi siglo

Un día
el siglo
ira a dormir.

Y alguien
mirará un reloj.
Solo él sabrá
que ahora
cada minuto
valdrá
un poco más
que ayer.

Un día
mi siglo
se ira a dormir,
al blanco
de las hojas
que aun no
he escrito,
y que,
esa noche,
me decidiré
por escribir.


martes, 19 de febrero de 2008

Interno

He tomado tanto
como estoy dispuesto a tomar
Dios, he tomado tanto…

Caras pesadas brotan a borbotones del papel pintado
estallan chapoteando contra el suelo, salpican
palomas de papel arden en pleno vuelo
cenizas calientes, sobre un suelo seco
y esos cerdos graznan, cual su mierda se desparrama
rasgando su piel de periódico, volviéndolos locos
allí esta ella picando carne que se vuelve piedra
la dama de cal que en silencio te responde inmersa en un mar aceitoso
sangre congelada coagulan niños envueltos en plástico
nievan hojas de cuchillas y pienso que envejezco mis dedos quiebran sesgado mudo claro ciego por polvo olor plomizo raja solo pasa.

Aun sigo con mi pijama de sudor puesto
Aun son las seis…
Tengo tiempo…



" Pesadilla del Aire Acondicionado roto" por Gabriel Romero.

jueves, 14 de febrero de 2008

Cotidiano

Dulce existencia
en la mañana
aunque fuera llueve,
aunque no choque
contra mi persiana,
se que todo esta bien

Las luces se cuelan,
y desnudo en la cama,
disfraz a rayas
tatúan en mi piel.
Aunque sepa que todo esta bien
desciendo del paraíso
de mi esquina
en mi segundo B.

Los olvidados por las estrellas
Se acuestan con ellas.
Sin amor.
Los hombres de cartón
tienen prohibido el llanto,
en ese baile celestial,
mientras otros tocan el cielo
ellos desean
ser tocados por él.

No había palabras que decir.
Se que no hay
palabras que describan,
no hay palabras
que puedan borrar,
las suaves huellas
en la arena.

Ahora me gustaría
que lloviera
Que lloviera sobre mi
Paso el tiempo
pensando demasiado
Y dejo muy poco
para decir
lo que quiero decir
Pido perdón
Por las cosas que
se deberían haber hecho
miento si digo
haber hecho
todo lo que pude
No pasé el tiempo que debería
en la ventana
en vez de frente
a la televisión.
Un recuerdo
con el que viviré
toda mi vida