y me sorprendo asomado
despreocupado de como me superan los horarios
a las fotos de Portugal.
Y me veo, viajando sin prisa
a un concepto tan primario, que
asusta de solo de pensar
que me ha hecho quedarme, con
o sin remedio, necesitar
volver contigo al pasado
de las noches de verano, de Portugal.