viernes, 29 de febrero de 2008

En cambio, no cambia.

Regreso a casa,
solo, y acompañado
por luz gris
de mañana,
manchada
de urbano.

Profundo y lejos,
dentro
de la frontera
del horizonte;
hechos de paja
arden
sus pies, alzando
su espíritu.
Hijos de hombre,
cada uno,
un nombre


Desbordamiento,
población, grupo
común.
Lugares desgastados.
Es temprano
para los rezos,
tarde
no hay Sol;
ahogados
en vida, corazón
de hierro
malogrado
a oxido;
en vida quieren
no morir, en
la muerte,
seguir así.


5 comentarios:

Sandra Garrido dijo...

No sé que me gusta más si la imagen o el poema.

Un besazo

Felipe Díaz-Miranda dijo...

Cuanta razón...

grandes dibujos,
aunque no me gusten tanto como a Quere jaja

saludos

Persio dijo...

"Mañana manchada de urbano". Vaya versos-dardos.

Saludos

AQ dijo...

Ya veo que tú tambien
te atreves a tocar el óxido,
a saborearlo lentamente.
A hacer poesía.

Café con Agua dijo...

El hombre pez que descubri� el agujero de la vida y la muerte...
Como molan tus dibujos Santy!